La gratitud de la cosecha

A finales del año pasado y aprovechando las primeras lluvias luego de una larga sequía, en Pomabamba sembramos arvejas. Hoy con alegría podemos disfrutar de la cosecha que es la recompensa  de la siembra. Estuvimos acompañados de los niños y nuestro equipo, unos recogieron la arveja, otros las pesaron. Algo de nuestra producción fue vendida, el resto se repartió de manera equitativa entre las familias de los niños de la ECA.

Nuestra propuesta educativa tiene su base en al comunidad y su fortalecimiento como todo proceso de camino.