La visita de David Kuhn nos llenó de grandes recuerdos y buenos sentimientos al equipo de la ECA y por supuesto a todos los participantes. Logramos aprovechar cada momento de su visita e ir descubriendo entre las piedras y caminos de Pomabamba ese punto de encuentro de una entrañable amistad, que se funda en la esperanza de comunidades fuertes y un mundo con oportunidades para todos.
Nuestra gratitud a David, por la linda visita a Pomabamba, los buenos recuerdos y caminos andados.
Una cosa sin alma no brinda alegría.