En el carro nos vamos a pasear

La sociedad de consumo nos hace creer que en el mundo material está la felicidad determinada por la cantidad de cosas que puedes adquirir y el objetivo es llegar a la ciudad como camino al mal llamado "desarrollo". En la ECA podemos comprobar que esto no es así. Un niño es más feliz en un ambiente libre y sin prejuicios, crea sus propios juegos, imagina su vida, sus sueños y sus caminos. Podemos experimentar con Brayan y Marjori que encontraron su carro en un tronco del bosque, las historias que crearon, la complicidad entre ellos para salir a pasear y el disfrute de su viaje; nos ayuda a comprender, una vez más,  que la paz y felicidad está mucho más cerca de lo que imaginamos. Todo los esfuerzo diarios para conseguir el dinero, nos hace perder de vista las cosas simples de la vida.

Gracias Brayan y Marjori por todo lo que nos enseñaron a su corta edad.

 

Todos aprendemos, todos enseñamos