En la Escuela Campesina Alternativa comenzamos un pequeño proyecto que consiste en la elaboración de pantuflas, con el objetivo de poder utilizarlas cuando trabajamos en ambientes cerrados y con pie directamente al piso. De esta manera comenzamos a tejer, unos en palillos y otros en crochet. No interesa el color de la lana, sino saber cómo tejer y llegar a nuestra meta.

Nos pusimos manos a la obra. El primer punto siempre es difícil, pero lo hemos logrado. Luego descubrir la lógica del tejido supuso su trabajo, cada participante comprendía que cada lazada y cada punto tejido es como tejer la vida. Cada cosa que hacemos tiene una razón de cómo y porqué hacerlo, además, si dejamos de tejer un punto, todo el tejido se altera. En nuestra vida cada uno de los errores trae una consecuencia que debemos asumir con las responsabilidad de corregirlos.

Sólo así crecemos y nos construimos hombres y mujeres de bien, en el mundo que queremos.

Las pantuflas estarán terminadas muy pronto, abrigarán y nos recordarán que la vida se construye en relación con los otros.