Seguimos compartiendo nuestra experiencia en el diseño del muro de las manos en el  programa de la Esperanza, ver trabajar a los niños es muy interesante y nos confirma la capacidad que tienen para ver y leer más allá de lo que las aulas de clase desean que se vea. Las manos y pies constituyen un punto de partida para construir la identidad personal y los sueños que se colectivizan a partir del muro. Veamos entonces hasta donde hemos avanzado con este proyecto y que lindos van quedando  los diseños que los niños hacen.

Nuestro agradecimiento a María Rosa por su compromiso de acompañar a los niños en esta tarea.

El verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar paisajes nuevos, sino mirar con ojos nuevos.

Marcel Proust