Queremos compartir  la  presencia de un grupo de jóvenes, estudiantes de la Facultad de Medicina Humana de la UNC, que optaron por hacer su experiencia de proyección comunal del curso de Salud y Comunidad,  en el proyecto de la Escuela Campesina Alternativa en Pomabamba.

La experiencia recién comienza, pero podemos dar fe que la voluntad y compromiso con que asumen esta tarea, nos alienta en reconocer  y no olvidar el valor oxigenante de la utopía, no tanto como lo que se encuentra al final del camino (lo que con frecuencia  nos deja casi sin aliento) sino como aquello que nos sirve para caminar como lo sugiere Galeano. 

Sólo el trabajo de conjunto, colectivo y recíproco nos permitirá construir aquella comunidad que queremos.

Mil gracias  compañeros por su voluntad e integrarse a este sueño.