Jugamos por placer
Y no para competir
Jugamos para poder
Reír, reír y reír..
En una agradable tarde del taller de ética y sociedad, el viernes 5 de setiembre, los juegos tradicionales fueron una linda excusa, para reflexionar sobre el castigo. Quisimos comprender que en casi todas las situaciones de la vida hablando nos entendemos. Nuestra capacidad de ponernos a lado del otro nos puede permitir tener una mejor convivencia, que va más allá de querer imponer nuestro punto de vista.
Nuestra gratitud al equipo de Pomabamba por el esfuerzo y voluntad de reflexionar juntos.