En el taller  de Ética y Sociedad de la Escuela Campesina Alternativa de Pomabamba, ¿Quién tiene la culpa de las grandes diferencias?, invitamos a Rumi Mires (estudiante de la facultad de Educación especialidad de Literatura de la UNC), para conducir la reflexión desde el ámbito de al lectura. Aquí algunas conclusiones que queremos compartir, como también transcribimos el lindo cuento que construyeron, desde la diversidad y que nos dejaron escuchar en su exposición.

• El conocimiento no siempre es el mismo. Existen conocimientos diferentes pero que deben complementarse, ninguno es mejor que otro.
  
• El menosprecio a ciertos tipos de conocimiento suele ocurrir porque la sociedad establece parámetros que todos aspiramos alcanzar suponiendo que es lo mejor.
  
• Las diferencias las establecemos nosotros y a nosotros nos corresponde construirnos y construir comunidad, desde nuestras diversidades.
  

 

Las hojas del llantén

 

Érase una vez una pastorcita llamada Mara que vivía con su abuelita Francisca en el caserío de Pomabamba.

 

Todos los días, salía a pastear sus ovejas acompaña de su perro peluche. En el bosque habían cazadores que dejaban sus trampas expuestas.

 

Cierto día el perrito fue hacia el bosque y mientras Mara pasteaba las ovejas, peluche cayó,en una de estas trampas. Como no volvía, Mara fue en su búsqueda. Pronto encontró a su peluche lastimado.

 

Después de liberarlo  lo cargó y lo llevó a su casa y le preguntó a su abuelita ¿Qué es lo que le podía dar, para que se sanara?

 

-Tienes que cocinar las hojas de llantén y con esa agua lavar sus heridas.

Mara, preocupada, fue al monte y sacó su antara, con ella tocó una canción  en la que decía:

 

"Blancas palomitas, que por el cielo vuelan. traigan llantencito para sanar mis penas"

Las palomas que eran amigas de la pastora trajeron inmediatamente llamas de llantén con las que ella preparó el rmedio para su perrito.

 

Anaíz. Miriam, Mónica y Rumi

 

 

 

Nuestra gratitud a Rumi, por su tiempo y voluntad de acompañarnos.