El juego corresponde un espacio importante dentro de nuestro trabajo, no jugamos para competir, sino para cooperar y participar; es por ello que luego de jugar no hay ganadores ni perdedores.
Todos participan y nadie queda afuera.
Los juegos ayudan en mejorar un ambiente de trabajo, los participantes, grandes y pequeños aprender a conocerse, respetar reglas, sensibilizarnos en las relaciones humanas y lo más importante descubrir que los juegos, no sólo para niños y todos podemos participar.