La ECA una experiencia educativa comunitaria

Nuestra experiencia de aprendizaje en la ECA, tiene como base la comunidad y el grupo participante es comunidad. No importa la edad ni sexo y aprender es un proceso natural. Los niños, jóvenes y adultos comparten lo que saben a partir  de su propia experiencia, en otros términos colectivizan el saber. Los pequeños aprenden de los grandes y si se equivocan vuelven a intentarlo. No hay clasificación por edades y tampoco están recluidos en un salón de clase. Espacios abiertos: caminos, cerros,  plantas, quebradas, puquios, chacras, animales y todo lo que la naturaleza brinda es el mejor espacio para crecer madurar, desarrollar sus habilidades e ir en camino de su propio aprendizaje, personal y colectivo.

La lectura no es un proceso  obligado, viene de acuerdo a la necesidad y el ver leer a otros les anima a acercarse de manera natural a comprender lo que los libros le quieren transmitir. No hay ejercicios de fonética ni fichas de comprensión lectora, el libro sirve para construir con nuestras manos proyectos a los que podemos verlos y compartir. Todos queremos leer.

La naturaleza nos encamina a preguntarnos qué aprender. La historia de la comunidad es el referente del nuestro camino para saber hacia dónde vamos y el maestro es quien acompaña, brinda herramientas y facilita los procesos.