En el gallinero

En el gallinero es un simpático cuento de Concha López Narváez "Memorias de una gallina" y ha sido el pretexto de leerlo, para crear un nuevo libro artesanal para la ECA. Esta vez quisimos esforzarnos de hacerlo en tres dimensiones. Fue un poco difícil hasta comprender cómo funciona la técnica; sin embargo fue una extraordinaria experiencia para comprender que el sol también está en el gallinero y hay que aprender a encontrarlo.

 

En el gallinero

Nuestro gallinero era como un patio. Pero sucio y feo. Sin flores ni hiervas chiquitas vestidas de verde.

La valla que lo rodeaba no era una pared pintada  de blanco. Era una alambra con mil agujeros. Aquel gallinero  parecía una cárcel.

Yo no quería entrar. La mujer granjera me empujó hacia dentro, y yo le grité mi peor insulto.

En el gallinero estaba furiosa. También asustada. Arrugué la cresta y agaché la cola. Mis alas rozaban el suelo, y cerré los ojos. En una palabra era una gallina que perdió los ánimos.

Y de pronto, algo me rozó las plumas. Fue como una caricia caliente y suave.

Miré hacia lo alto: ¡Allí estaba el sol! Redondón y grande, con melena suelta y cara amarilla. Y se sonreía.

Entorné los ojos, y puse así, en forma de raya. Y se llenó el aire de luces pequeñas, de todos los colores.

Pensé: “Carolina, si el sol está aquí, no será mal sitio.”

Empiné la cresta, levante las alas, me peiné las plumas y busqué los ánimos que tenía perdidos.

Y también busqué más cosas alegres: Vi un árbol que tenía ramas abiertas y largas, y las hojas verdes y brillantes.

¡Qué bonito era! Antes yo no lo había visto. ¿Cómo podría ser, si estaba  allí mismo?

¡Ay, señor! Qué cosas pierde la gente  cuando está sin ánimos.

 

Concha López Narváez

Memorias de una Gallina

Ed. Ananya