Un sueño compartido en la Esperanza

Todo comenzó con pequeños talleres, pero las ganas, voluntad y perseverancia de las madres de los niños en el programa de la Esperanza; nos permiten comprender, que el sueño de mejor calidad de vida es compartido desde el ámbito familiar. Así mismo nos reta a perseverar en estos esfuerzos de sembrar lo mejor de nosotros mismos.